GRACIAS A LAS GESTIONES DEL CENTRO DE ACCESO A LA JUSTICIA DE LA VILLA 21/24, UNA ESTAFA SE FRUSTRÓ Y UNA MUJER PUDO COBRAR UN PREMIO DE $137.000.
AHORA POR FÍN PODRÁ TENER SU CASA
PROPIA.
Una
vecina de la villa 21/24, a quien llamaremos “Pepa” para resguardar su
identidad, pudo cobrar un premio de la Lotería Nacional a través de las
gestiones realizadas por el Centro de Acceso a la Justicia que funciona en la
mencionada villa.
Pepa
es una mujer callada y muy trabajadora, su tono de voz es tan suave como su
andar, aunque carácter no le falta. Ella vive de alquiler en alquiler y
suele jugar y probar suerte en la Lotería Nacional, soñando con poder adquirir,
algún día, su propia vivienda.
Esta
vez decidió jugar a la “Poceada”, con los mismos números de siempre y la suerte
estuvo de su lado: Acertó ocho números y la boleta que tan sólo le costó $2
pesos, pasó a valer mucho más.
Pero
al momento del cobro, un empleado de la agencia intentó engañarla, quedándose
con la boleta, con la promesa de efectuar el cobro y ofreciéndole a cambio $200
como adelanto.
Pepa
confió en el empleado, a quien conocía desde hace años, pero luego de hablar
con un amigo, se dio cuenta del error: la boleta es al portador, quien la
posee cobra el premio.
Volvió
a la agencia, pero el empleado no estaba. Ante su desesperación decidió radicar
una denuncia, acudiendo para ello al Centro de Acceso a la Justicia por primera
vez.
Como
era de esperarse, el empleado intentó cobrar el premio a su nombre, pero debido
a la denuncia efectuada, dicho pago no fue realizado.
A
partir de allí dio inicio una serie interminable de laberínticos sucesos,
dignos de un cuento Kafkiano, donde confluyeron elementos como: una causa
penal, un arrepentido, una boleta archivada durante meses por error, y trabas
burocráticas de todo tipo.
Pepa
estaba convencida de que su sueño de la casa propia se había esfumado. Fue
entonces que desde el Centro de Acceso a la Justicia se decidió intervenir,
para rescatar la boleta ganadora de un archivo judicial e iniciar los reclamos
correspondientes ante la Lotería Nacional.
Cuando
todo parecía perdido y luego de año y medio de idas y vueltas, Pepa pudo cobrar
su premio: $137.000 (pesos ciento treinta mil). “Nunca tuve tanto
dinero en mis manos” fue la primera reacción de Pepa ante la noticia “gracias
a ustedes, voy a poder comprar mi casa, por fin”.
Una
historia más de tantas otras, que pudo llegar a un final feliz, gracias a la
intervención de un Centro
de Acceso a la Justicia.
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